Antitesis

A los cristianos nos encanta la geopolítica, y por supuesto los recientes acontecimientos en la franja de Gaza son de sumo interés, ya que se desarrollan en el área donde el antiguo pueblo de Israel habitó. Actualmente está zona se encuentra en el moderno estado de Israel, creado en 1948 sobre otro existente entonces: Palestina.

No existe una opinión oficial de la iglesia en cuanto a los conflictos de dicha zona, sin embargo es bastante generalizado el apoyo –incluso incondicional- a las políticas del estado de Israel, incluyendo estas el aislamiento de zonas de asentamiento de palestinos, criminalización de la población en general, desplazamiento forzado de comunidades civiles, ataques desproporcionados entre otras.

La razón de tan radical posición reside en las interpretaciones apocalípticas de la creación de la nación de Israel, y también en la concepción del actual estado de Israel como la legítima descendencia del reino de Israel, por tanto pueblo de Dios. Estoy altamente seguro que el apoyo de Estados Unidos a Israel en parte proviene de esta creencia esparcida entre los ciudadanos norteamericanos.

Sin embargo, es mi opinión, debemos ser un poco más responsables en cuanto a los juicios morales que hacemos de esta nación. Antes de la creación del estado de Israel (1948) Palestina hacia parte del Imperio Británico; esta tierra era mayoritariamente de origen musulmán, aunque desde finales del siglo XIX había una frecuente migración de judíos al país, la zona estaba en relativa paz. Desde 1904 con la aparición del sionismo se había pensado en la idea del asentamiento de un estado judío en Palestina. Inglaterra promulgo entonces leyes que prohibían la emigración a Israel de judíos para evitar reyertas entre musulmanes y judíos. Algunas fuentes como Ama a Israel de Publicaciones Chick aseguran que por esta razón Dios maldijo a Inglaterra, por tal causa Inglaterra es hoy sólo un rezago de lo que en algún momento fue el imperio más grande del siglo XIX. (Anexo todo el librillo Ama a Israel al final del artículo)

La idea de la patria judía sólo se pudo llevar a cabo, cuando se estableció la ONU y dispuso la creación de Israel, en compensación de todas las desgracias sufridas por la raza judía en el holocausto nazi y el antisemitismo generalizado en toda Europa. Sin embargo la decisión se tomó de manera tan apresurada que no se pensó en que debía hacerse con la población preexistente en la zona, así nace uno de los conflictos más duraderos, sanguinarios y debatidos de la historia.

Es popular la opinión que Israel es el verdadero heredero del reino bíblico. Sin embargo esta tesis no es compartida por una facción de judíos. Ellos desconocen la nación de Israel y proponen la desaparición de este para que haya verdadera paz. Ellos claman una verdadera distinción entre israelitas e israelíes, también señalan que el estado de Israel utiliza el Holocausto para justificar sus acciones, y que para que una comunidad viviera en Palestina no era necesario crear un estado. Este grupo llamado Neturei Karta no hace distinción entre el estado de Israel y cualquier otra democracia representativa, y que cualquier comparación con el antiguo Israel es una ofensa.

El apoyo incondicional a las prácticas de Israel debe ser reevaluado. Soy consciente que Israel jugará un papel importante en cómo se desarrollen los últimos tiempos, pero no por esto debemos justificar moralmente sus actuaciones (como propone por ejemplo el comic Ama a Israel) aún cuando vayan en contra de todo principio cristiano. No defiendo de ninguna manera la posición que ha tomado el Islam, no por esto debemos demonizarlos y condenarlos, incluso algunas veces he oído referirse a ellos como la ‘raza maldita’, este tipo de racismo debe ser arrancado de la Iglesia, ¿Acaso la salvación no está al alcance de cualquier que crea?

El 80% de los muertos en la intervención a Gaza fueron civiles –mujeres, niños y hombres- que nada tenían que ver con el conflicto, a menudo es la población más vulnerable quienes terminan perdiendo en el macabro juego de los poderosos. ¿Qué diría Jesús?

Creo que ningún tipo de violencia –aún la violencia legal- puede ser justificada, todo acto en contra de la integridad de un ser humano es contrario a las enseñanzas de Jesús. Si bien este conflicto está en el plan de Dios para la humanidad, no debemos asumir ningún bando, y menos aún gozarnos en el padecimiento de un pueblo. Increíblemente la nación de Israel, y en general el sionismo, es la doctrina más parecida al nazismo: xenofobía, concentración, genocidio… que paradoja.

Esta noche no ore por la destrucción de los enemigos de Israel, pida por la paz de esta zona.

ANEXOS:
Ama a Israel de Publicaciones Chick